El deporte es un elemento esencial de una sociedad sana.
El deporte es parte integral de una sociedad en evolución, moderna y saludable.
La organización de grandes eventos deportivos ya no es un privilegio del “mundo desarrollado”. Brasil y Sudáfrica ya lo han demostrado. Los países en desarrollo pueden beneficiarse de la exposición que traen estos eventos, además de la aceleración de las inversiones en infraestructura, un legado de conocimiento para los profesionales involucrados y el sentimiento de orgullo que se inyecta en la población local cuando el resultado es positivo.
Creemos en utilizar metodologías y soluciones probadas, especialmente adaptadas para economías en desarrollo, que históricamente han presentado retos únicos para la organización de eventos de esa complexidad. Lo sabemos, cuando actuamos en entornos desafiantes e impregnados por crisis. Tal experiencia ofrece una ventaja competitiva significativa en estos mercados.
